Bélgica parte II - Brujas

el sueño del pibe

Por lo general, muchas de las personas que viajan a Brujas lo hacen desde Bruselas. Es casi un paseo obligatorio que realmente vale la pena, para mi, es 100 veces más lindo de Bruselas. Si.


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Primero que nada, nos tomamos un metro (en Bruselas tiene un costo de 2,10 euros por viaje, medio caribe) en dirección a la Gare du Midi. que es una de las terminales donde se puede tomar el tren a Brujas. 

Hay que tener cuidado porque son muchos carriles de trenes, y para salir de uno y entrar en otro hay que bajar y subir escaleras llena de gente, igual están numeradas de dos en dos. ¡anda con tiempo!

La primer odisea era encontrar donde comprar los boletos, después de un rato inventando francés e inglés (cuando estás nervioso nunca te sale lo que querés decir) dimos con BeneRail. Por ser fin de semana tenían una promo de 2x1 y los boletos ida y vuelta nos salieron 15,70 euros por persona.

Algo bueno es que el boleto es válido por el día, o sea, no tiene horario. Lo sacás y vas a la hora que querés, (si perdés el tren no pasa nada porque al rato viene otro) y a la vuelta lo mismo.

La terminal de Brujas está retirada unas 3 o 4 cuadras de lo que es el casco antiguo, si te bajás del tren y no ves un puente no te preocupes.

<3

Puede sonar trillado, pero la primer impresión de Brujas es que parece el escenario de todas las fábulas que te leyeron de niñ@. La expresión “ay! esto parece un cuento de hadas” es acertada.

Tiene varios museos: del chocolate, de la papita, la cerveza y así con todo lo que hacen. Pero lo más lindo es perderse entre callecitas y canales, sentarse a ver esas construcciones metidas en el agua, donde la gente vive sin quejarse de la humedad. O se quejan pero de la puerta para adentro.

Ahí compramos las papitas

Grote Markt

Es la plaza principal de Brujas, al igual que la de Bruselas, está rodeada de los edificios más importantes de la ciudad y es solo para peatones. Todo es lindo, pero lo mejor es el campanario neogótico <3. Hay muchos bares y restaurantes con vista a la plaza, ideal para tomar algo y sentirse una princesa de medioevo.

Los sábados se hacen ferias en el centro de la plaza y podés pasear en carreta. Todo re medieval.

El campanario

Comer en Brujas

Como buenos catadores de papitas, llegamos a la conclusión de que las de Brujas eran las mejores, y escuchamos por ahí que se fríen en grasa de cabra. No son veganas.

Decime algo más lindo

Otro descubrimiento fue que los waffles son más baratos que en Bruselas o Amsterdam.

Al costado de uno de los canales había una feria con antigüedades y comida, en un puestito había niños haciendo caramelos caseros con su madre, y claramente le tuvimos que comprar.

la feria

Es una ciudad chica que se puede recorrer en unas horas, no te la olvidás más.


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